sábado, 30 de junio de 2012

ETICA, POLITICA, CIUDADANIA


ENTRADA ESPECIAL

-ETICA, POLITICA, CIUDADANIA.
Discurso de Fernando Savater en Mexico. Poliforum cultural Siqueiros, abril de 1997.

Texto extraido del libro del mismo nombre, 1998, ediciones Grijalbo.
Se omite la introduccion a cargo de Jose Agustin Ortiz pinchetti.

Palabras propias: Este texto es un legado muy importante para entender, como ciudadano, como es que funciona el sistema politico en el que vivimos. Para comprender la naturaleza del personaje Politico y es tambien una breve pero clara explicacion de la economia que gira entorno a los partidos politicos.  Etica es el termino que sobresale y que debemos buscar en el entorno politico del pais, para poder tener un criterio de lo que consideramos propio e impropio en el actuar de nuestros "representantes", sin mas, comienzo por trascribir el libro.

No es resumen, es el texto completo y es muy breve: menos de 70 paginas con letras grandes.
Probablemente en nivel superior les pidan leer este libro, pues bien aqui lo presento, pero sin la puntuacion ortografica correcta debido al editor de Blogger y a la rapidez con que quiero terminar de escribir.

Comienza asi el discurso:

Por su peso historico, su personalidad cultural, su propio volumen demografico, por su ubicacion geoestrategica, Mexico es un puntal muy importante en el desarrollo de toda America. Una transformacion positiva hacia formas mas flexibles, abiertas, mas participativas, mas justas de democracia en Mexico, indudablemente serian un extraordinario estimulo y un estandarte para el resto de America Latina.

De modo que para mi es una gran oportunidad poder colaborar para el desarrollo de una democracia mas radical, completa, sustantiva en Mexico, en la medida humildisima, evidentemente, de mis posibilidades.

Yo no me dedico a la politica activa, como ciudadano intervengo en la politica, pero mi espacio es el de la reflexion sobre los valores eticos y politicos, y sobre la realidad historica en que esos valores se desarrollan y toman cuerpo: por lo tanto, no puedo brindar mas que unas reflexiones teoricas que sirvan, naturalmente, para que ustedes piensen por su propia cuenta. Pues se trata, no de que piensen por nosotros, sino de que pensemos juntos, pero cada uno desde nuestro propio criterio. Una frase famosa de Carlos Marx, en su tesis sobre Feuerbach, dice que "De lo que se trata no es de comprender ni explicar el mundo, sino de transformarlo".

No creo que haya posibilidad de transformar el mundo si no se comprende y se le explica; es decir, si no comprendemos la realidad, es muy dificil que lo transformemos o, por lo menos, transformarla de una manera positiva. De hecho el propio Marx dedico mucho tiempo a comprender la realidad y muchos estudios a ello.

Creo que no es una perdida de tiempo que lo dediquemos a comprender las cosas y a estudiar un poco los principios basicos, los puntos fundamentales de nuestros valores ciudadanos. A veces, querer ser excesivamente utilitarios, pragmaticos, desemboca en situaciones contrarias a lo que se habia pretendido,  Poco a poco, va uno abandonando como si fuera un lastre, las cuestiones de principio, las grandes ideas, los ideales; para al final encontrarse en callejones sin salida donde solamente los mas aprovechados, los menos escrupulosos, logran salir adelante.

Por supuesto tambien me parece importante que haya un movimiento ciudadano de apoyo a la intervencion politica en el pais, en este o en cualquiera, y sobre todo a la intervencion politica de los jovenes, que son naturalmente los que mas tiempo tienen por delante y en quienes, en cierta medida, reposa la transformacion social.

Muchas veces hablamos exclusivamente de los politicos como seres corruptos, viciados por todo tipo de partidismos, en el peor sentido de la expresion, incluso criminales, y olvidamos que la politica en si misma es un aspecto importante, positivo y necesario.
Cuando, de hecho, no se puede decir que la politica es un asco, que la politica no es toda ella repulsiva porque en una democracia politicos somos todos. Precisamente lo que diferencia a una democracia de un regimen autoritario, de una dictadura, es que en estos regimenes la politica esta monopolizada, secuestrada por un grupo pequeño de personas que son las que deciden y dan ordenes por todos los demas. Y en las democracias, la politica es una tarea no a tiempo completo, en buena medida a tiempo parcial, de todos los ciudadanos, por lo tanto, es inutil simplemente quejarse o maldecir a los politicos.

En las democracias, los politicos estan donde estan por que de alguna forma los han enviado alli los ciudadanos. Los ciudadanos no tienen derecho a quejarse de la politica si toleran que los politicos hagan algo indebido, incontrolable, ni puedan destituirlos cuando se porten de una manera opuesta a lo que se espera de ellos. O sea que las quejas universales sobre la politica, sobre todo cuando a veces caen de maravilla a los jovenes que oyen simplemente maldecir, o comentarios como "la politica es un asco", a lo unico que llevan es a que ellos se retiren, se aparten del juego politico con gran beneficio de los que van a monopolizar la politica para provecho propio. Lo que se debe hacer cuando se esta en contra de las corrupciones politicas no es rechazar la politica y alejarse de ella, sino intervenir para limpiarla de esas corrupciones. Apartarse con una mueca desdeñosa, favorece unicamente a los corruptos de la politica, a los que se aprovechan de ese apartamiento de los ciudadanos para controlar a su antojo.

La politica son muchas cosas, no solo las elecciones, ni los cargos publicos y los actos naturales como este, sino tambien una conversacion quiza entre ciudadanos debatiendo sobre sus ideas, un padre o una madre que educa a sus hijos, la labor de un profesor de una escuela, los medios de comunicacion; todo ello son tambien actividades politicas en el mas noble y necesario sentido de la palabra. Son actividades que crean ciudadanos con valores, con capacidad de intervenir, de decidir. Por lo tanto, creo que todo aquello que suscite la intervencion ciudadana, la exquisitez de las espectativas ciudadanas, el debate, etcetera, es necesario; y el exceso de quejas, el cinismo que dice: "todos los politicos son iguales, no hay forma de cambiarlo", esta normalmente fomentado por los politicos interesados en que se de por hecho que la corrupcion y la falta de participacion sean cualidades fatales imposibles de solucionar.

Por otra parte, tampoco soy partidario de que se recurra a la etica como una panacea, o una solucion magica, para los problemas de la politica. Evidentemente, los valores, tanto de la etica como de la politica, como otros valores sociales y ciudadanos confluyen en ultimo termino. Es decir, a fin de cuentas lo que deseamos es una vida plena, mas autonoma, la realizacion de nuestra humanidad de la manera mas armonica, pacifica y placentera posible. Estos son los ultimos valores en los cuales confluye la etica, la politica y casi todos los esfuerzos humanos: en tener una vida mas alegre, digna, mejor, jugosa, en una palabra. Y en ultimo termino, los valores apuntan hacia este fin.

Ahora bien, la perspectiva de la etica y de la politica son diferentes. La etica es la actitud o la intencion del individuo frente a sus obligaciones sociales, personales. La etica siempre esta en nuestras manos individuales para actuar de forma moral, de forma etica. Yo no necesito ponerme de acuerdo con nadie, ni pedir permiso a nadie, ni que los demas esten de acuerdo conmigo. Yo actuare de acuerdo con mis criterios y con mi conciencia, siempre en el aqui y en el ahora. No tendria sentido, por ejemplo, hablar de ser moral hasta pasado el verano porque ahora no me conviene, despues del verano, actuare moralmente. Estas actitudes no tienen sentido por que la moralidad es siempre una reflexion sobre la propia libertad en el aqui y en el ahora. No basta haber sido moral en una epoca para dejar de serlo en este momento, no basta el hecho de tener el proyecto firme de ser moral para excusarnos de la inmoralidad que vamos a cometer en el momento presente. Por supuesto, aunque la sociedad que nos rodee sea desastrosa, aunque estemos bajo una dictadura terrible, aunque veamos los peores ejemplos a nuestro alrededor, la persona puede ser moral por que la moralidad depende del individuo en su libertad y nada mas. En cambio para la politica es algo muy distinto.

La politica tiene y necesita la complicidad y el apoyo de los otros, la politica no siempre esta en nuestra mano, debemos convencer a los otros de las necesidades de determinadas reformas o proyectos para llevarlos a cabo. Tiene perfecto sentido decir que un proyecto politico no se puede realizar hoy, pero se puede realizar dentro de dos meses, o dentro de tres o cuatro. Entonces, la politica admite el aplazamiento, lo cual la etica no; la politica admite el largo plazo, la politica exige el hecho de que se cuente con el apoyo, con la complicidad, como digo, de los otros. La politica quiere instituciones y no simplemente buena voluntad o intenciones, de modo que la politica es diferente de la etica y no puede resolverse exclusivamente por inyecciones de etica.

La etica busca mejorar a las personas, la politica busca mejorar a las instituciones. Las instituciones no se mejoran exclusivamente por que las personas sean buenas. Naturalmente, las buenas personas son mejores en todos los campos y es preferible que el piloto del avion que nos va a conducir ademas de tener capacidad operativa, deba ser un buen piloto, tener buena vista y no haber bebido la noche anterior; si, ademas, es un excelente padre de familia, una persona de elevados principios morales, mejor que mejor. Pero en cualquier caso, lo importante para el piloto es saber despegar, volar y aterrizar correctamente, y toda su moralidad, vida privada o sus relaciones con los demas, si fracasa en llevar bien el avion, no sirven absolutamente para nada. Por lo tanto, la idea de que se puede curar o modificar la politica por dosis de etica es una ilusion engañosa de la que hay que despertar. No se pueden curar los males de la politica a base de la etica, lo mismo que no se pueden apagar los incendios forestales con un hisopo de agua bendita. La politica requiere mejor politica, la reforma de la politica requiere mejor politica, transformacion de las instituciones. Pero evidentemente la etica, es decir, la reflexion sobre la libertad, sobre lo que queremos, sobre los valores, sirve o tiene o brinda un marco necesario para las espectativas de los politicos.

Esta bien que ademas de hacer buena politica, relacionemos los ideales politicos con los ideales morales mas generales de la sociedad, sobre todo con los aspectos colectivos, por que la etica tiene una faceta, una dimension personal en la busqueda de la excelencia, de la perfeccion personal, y una faceta social o colectiva de nuestras relaciones con los demas y lo que queremos hacer juntos como ideal. Entonces podemos, efectivamente, dejando siempre bien claro que la via de reforma de la politica es la transformacion de las instituciones: es el voto, la presion sobre los politicos, la paticipacion. Y no simplemente la efusion de la buena voluntad; es necesario estudiar tambien cuales son los objetivos de altura etica, de altura moral que corresponden o pueden servir de vigilancia a la politica.

Quiza hay posibilidad de que determinados objetivos eticos transpoliticos, que van mas alla de la politica, sirvan para juzgar u orientar nuestra reflexion sobre los valores politicos. Yo creo que hay fundamentalmente tres valores, tres fuentes de valores, tres nodulos duros de valoracion en los cuales coinciden la etica y la mejor politica. Estos tres nucleos de valoracion colectiva son aquellos a partir de los cuales se explica la lista de los derechos humanos.

En primer lugar habria que señalar la inviolabilidad de la persona humana. es decir, no sacrificar al individuo, no sacrificar a ninguna persona que sea fin en si misma, a objetivos colectivos; no instrumentalizar a la persona, no sacrificar una generacion por el bienestar de la siguiente, ni sacrificar parte de la poblacion por el bienestar de otra parte de la misma poblacion; no convertir a las personas en meras herramientas o instrumentos, sino considerarlas inviolables. Hay cosas que simplemente no pueden hacerse a la persona, hay limites. El estado, la colectividad, puede exigirles, puede imponerles una serie de cargas, pero hay unos limites mas alla de los cuales la persona es inviolable ni se puede forzar a la individualidad personal incluso por las mejores razones. La inviolabilidad de una persona, del individuo humano, es uno de los limites eticos con los que tiene que contar el desarrollo de la politica. Destaco aqui que las cuestiones eticas siempre se refieren a las personas, por que lo unico que puede ser moral o inmoral es una persona, no una institucion o una colectividad; las instituciones son buenas, malas, eficaces, ineficaces, deseables, indeseables; pero lo unico que puede ser eticamente bueno o malo es una persona, no una institucion, o una colectividad. No hay paises buenos, ni paises malos, no hay partidos buenos, ni partidos malos, sino personas en el sentido moral, buenas o malas. Estas restricciones que señalo, estos nucleos de valoracion eticos, como limites a la politica, son siempre referidos a las personas concretas, reales, de carne y hueso, individuales.

Tras la inviolabilidad de la persona, señalada en primer lugar, el segundo valor seria la autonomia de la persona. es decir, el valor intrinseco que tienen los planes de vida, los objetivos, los ideales, los estilos de utilizar la libertad que tiene cada persona. Naturalmente, hay normas necesarias en todos los grupos, leyes que los grupos se tienen que dar a si mismos para marcar las fronteras de lo admisible o lo inadmisible dentro de una colectividad. Pero las personas tienen derecho a su autonomia, a plantearse objetivos, proponerse cosas diferentes quiza de las que se proponen otros, ideales, formas de vida, transformaciones, experimentos en el campo de la estetica, en el de la sensualidad, incluso en el del planteamiento de desarrollo economico. La autonomia de la persona, del ciudadano, es tambien un elemento que la politica tiene que reconocer. La necesidad de que haya leyes comunes y de que se respeten fronteras comunes en el desarrollo personal no puede ser causa de que la persona sea violada en su autonomia personal, de descartar todos los proyectos de autonomia de su estilo de vida.

Y la tercer valoracion seria la dignidad de la persona. Se debe tratar a cada una de las personas de acuerdo con sus meritos y con sus acciones concretas reales a las que son sujetas, y no de acuerdo con su sexo, raza, ideologia religiosa u otros criterios excluyentes de este tipo. La dignidad de las personas no esta basada en lo que son en cuanto a sus raices o el color de su piel, su etnia, gustos, sino en lo que son respecto de sus meritos concretos en la sociedad. La dignidad de la persona, el hecho de que valoremos para premiar, o quiza para castigar, a una persona en un grupo social, no puede provenir mas que de sus acciones y no de lo que es. Todos los seres humanos son lo que fundamentalmente tienen que ser respecto de los demas; es decir, humanos, semejantes, compartimos ese punto fundamental y la dignidad de la persona se basa en eso. Por lo tanto, esa dignidad, en ultimo termino, no se pierde nunca del todo. Incluso la persona mas feroz que tenga un comportamiento peor con otros, en ultimo termino no deja de tener cierta dignidad y tenemos que reconocersela como tal. De ahi que la politica tenga que estar dispuesta a reconocer la dignidad humana sin discriminaciones de ningun tipo, sin clasificaciones en humanos de primera, humanos de segunda, humanos de tercera, que se yo.

La dignidad humana no es compatible con ninguna jerarquizacion de las formas de ser humano; por ello, expresiones como el racismo, el sexismo, o tambien la suposicion de que las clases sociales marcan diferencias de dignidad entre las personas, el absurdo de que hay personas que han nacido para llevar el peso de otras en su espalda, todos ellos son conceptos contrarios a este planteamiento.

Entonces, la inviolabilidad de la persona para no sacrificarla a los fines comunes, la autonomia de la persona para respetar sus planes de vida y sus proyectos de forma -quiza divergentes de las de otros grupos humanos- y la dignidad de la persona no basada en su etnia, su sexo, sus preferencias en los ordenes de su demostracion expresiva, de su vitalidad -sino en cuanto a que comparte una humanidad comun con los demas- son los limites eticos de cualquier desarrollo politico.

El politico tiene obligaciones, pero tambien deberes, respetos que no puede transgredir y, por tanto, ya que la politica asi como la vida en general plantea constantemente situaciones dramaticas, es logico que nuestros deseos choquen entre si.


No hay que asustarse de los conflictos, es normal que existan en las comunidades, solo las colectividades que estan sometidas a las tiranias carecen de conflictos. Uno de los grandes teoricos de la politica del siglo XVIII, Montesquieu, decia que para saber si en una comunidad hay tirania o no la hay, no hace falta mas que acercar el oido: si se oye ruido y discordias, quejas, entonces es que hay libertad; si no se oye nada, es que hay una tirania. Entonces es necesario aceptar que las sociedades humanas libres son conflictivas y, en cuanto mas libres, mas conflictivas.

No vamos a creer que la libertad sirve para resolver conflictos, sino para plantearlos bien. La tranquilidad es un sueño dictatorial, autoritario. Los seres humanos libres actuan cada uno por su cuenta, pueden conciliarse, pero exige un determinado esfuerzo.

A mi me asombraba, cuando estaba haciendo el servicio militar, que mi sargento, mientras estabamos formados la compañia de soldados, siempre decia que habia que hacer todo: saludar, sentarnos, levantarnos, como un solo hombre; decia sentarse como un solo hombre, levantarse, en fin. Yo no me explicaba por que habia que hacer las cosas como un solo hombre, cuando eramos 300 hombres los que estabamos alli.

Bueno, los grupos humanos no pueden hacer las cosas como un solo hombre, por que no somos ni un solo hombre ni una sola mujer, sino muchos, y debemos hacer las cosas de la manera mas armonica, mas consensuada, mas pactada; pero tambien sabemos que los conflictos nunca acabaran, que van a continuar y van a estar constantes en el esfuerzo de transaccion. Y a veces, digo yo, esos esfuerzos adquieren incluso una dimension tragica.

El caso de la embajada de Japon en Lima, por ejemplo, es una prueba de esto. Por una parte, esta el hecho de que un grupo guerrillero secuestra y retiene durante varios meses a un grupo de personas que estaba simplemente alli, celebrando una fiesta, sometidos al terror, a la amenaza de muerte y, logicamente, el Estado tiene que intentar algo para ayudar a sus ciudadanos, por que de alguna manera formamos parte de una colectividad institucional.

Por otra parte, el hecho de que la intromision estatal sea de tal contundencia que elimine o borre del mapa a todos los terroristas, va en contra de esos limites morales que estamos diciendo. Es decir, por malo y por transgresor de la ley que fuera ese grupo de personas, no habia perdido toda su dignidad humana y tenian, de alguna manera, derecho a ser juzgados, a ser considerados como seres humanos, quiza a ser condenados o castigados, pero no a ser simplemente eliminados como si fuesen una mancha sobre la ropa al caer un poco de tinta.

La tragedia, que evidentemente es tragica, presenta el choque dificil entre dos cosas contrapuestas. La inseguridad de un grupo de personas que debe ser rescatado y aliviado de la situacion de secuestro injusto que sufria. Y, por otra parte, el otro grupo de personas, que no dejaba de serlo por el hecho de estar transgrediendo las leyes, por el hecho de estar llevando a cabo una accion reprobable, no dejaba de ser un grupo de seres humanos con vinculaciones, una historia, con un tipo de demandas concretas, sociales.

Este tipo de tragedias ocurren en la politica y ocurriran, no nos llevemos a engaños. Las cosas pasan y hay que decidirlas de algun modo: no existe una solucion magica unica para ellas. Nunca son totalmente blancas o totalmente negras, no basta con leer un codigo donde se encuentren todas las soluciones del desarrollo etico y politico; tienen mas que ver quiza con el arte que con la ciencia. El arte, en el sentido de que nunca se puede aprender del todo, de que hay que estar siempre reflexionando uno mismo, considerando las circunstancias, tal como se dan, no es abstracto, sino en un punto determinado, concreto.

Otro de los asuntos importantes en la relacion entre etica y politica es que a veces hay una etica general, una etica en terminos mas absolutos, que son la etica que tenemos cada uno en cuanto a seres humanos, que buscamos un destino, mas o menos de felicidad, de dignidad, como hemos dicho. Todos tenemos un determinado conjunto de valores eticos; por ejemplo, para citar al mas obvio: no utilizar a los demas como instrumentos, como meras herramientas para nuestros fines, sino considerarlos a si mismos como personas que son fines tambien en si mismas. Que son semejantes, que tienen sus propios objetivos y que, por consecuencia, no pueden ser simplemente manipulados en beneficio de los nuestros.
Este es uno de los principios generales en la etica entendida en el nivel mas absoluto, mas amplio posible. Ademas, en  las sociedades complejas, hay una serie de eticas concretas de acuerdo con la actividad o el puesto o el papel social que cada uno desempeña en un grupo humano. La expresion tecnica, si me perdonan la pedanteria, para designar ese tipo de eticas concretas es la deontologia, que viene de la expresion griega taderontak, que significa lo debido, lo que corresponde a un grupo determinado.

La deontologia no es entonces una etica global o general para todo el mundo, sino el codigo etico que tiene un tipo de persona determinada que hace una accion determinada, por lo que hay limites deontologicos para unas profesiones o para unos puestos en la vida, que no corresponden en cambio a otros.

Hay cosas perfectamente licitas y admisibles para un particular, por ejemplo, que no lo son para un politico. Que les digo yo, recibir regalos y obsequios no es nada moralmente ilicito para cualquiera de nosotros, en cuanto que somos ciudadanos privados. Cuando llegue mi cumpleaños, recibire, supongo, algun regalo de mis amigos o de mis parientes, sin que esto suponga ningun demerito moral; en cambio, si yo ocupase un alto puesto politico y recibiera esos regalos orientados a ganar mis favores en un sentido o en otro del desarrollo de mi funcion publica, ya es distinto; incluso, si recibiese esos regalos sin ninguna intencion previa, por ser hombre politico, no podria admitir que los aceptaria como hombre privado, aunque se me hagan regalos con la mejor intencion del mundo. Y si yo estoy en una determinada funcion publica, no podria admitirlos, por que mi deontologia -es decir una moral que no me prohibe eso cuando yo estoy haciendo de hombre de la calle normal- me prohibe eso cuando estoy actuando en un cargo publico, y esto se extiende no solamente a los politicos.

Hay una deontologia de los periodistas y de las personas que deben informar. Quiza ustedes o yo, tomandonos una copa en una cantina, podemos comentar un rumor que acabamos de oir, sin ningun problema, puesto que no estamos vinculados a una veracidad, sino que somos ciudadanos cualesquiera. Un periodista, en cambio, requiere tener una deontologia que le impida propagar rumores sin fundamento, por que tiene una responsabilidad con sus lectores, oyentes, receptores.

Un padre tiene una deontologia particular con sus hijos, su familia, que evidentemente no tienen otras personas que no estan vinculadas a ellos, por lo que cada uno de nosotros con nuestros hijos, o con las personas que estan bajo nuestra responsabilidad, tenemos responsabilidades, deontologicamente tenemos obligaciones que otras personas no tienen.

De modo que es importante recordar que, ademas de la etica en el sentido global, general, fundamental, hay deontologias que solo corresponden a grupos determinados; tal vez esos grupos, quiza cada uno de nosotros en cuanto que formamos parte de un grupo y no solamente somos de la humanidad, sino tambien parte de otros papeles, debemos reflexionar sobre la deontologica de cada uno en esas actividades.

En el campo de la politica, cuando se dice que es bueno que los politicos sean eticos, es bueno para ellos, porque la etica es buena para quien es etico. La etica no es simplemente que haya que ser eticos para dar gusto a los demas. La etica es algo bueno para la persona moral; la persona moral, que reflexiona racionalmente sobre su condicion humana es la que sabe que hay cosas mejores que otras. Que es mejor ser un ciudadano libre y respetuoso de los demas que ser Caligula, y eso no simplemente por que Caligula sea mas nefasto para nosotros que un ciudadano libre, sino porque es mejor para uno ser buen ciudadano que ser Caligula, o ser otra cosa por el estilo.
Es cuando uno entiende que significa lo que es importante en la vida. Naturalmente, lo que es importante en la vida no es tener en el banco millones ahorrados, o ver como los demas se agachan ante nosotros aterrorizados; solo los que tienen una vision pueril de lo importante, o no importante, de la vida creen que eso es fundamental. Las personas un poco maduras lo mismo se rien paternalmente de un niño pequeño que prefiere a lo mejor un juguete que vale pocos pesos a un cuadro de Rembrandt; pues de la misma manera deberiamos reirnos, no tan paternalmente, pero al menos desdeñar a aquellas personas que creen que lo importante en la vida es oprimir al vecino, tener muchos bienes para comprar cosas que uno esta tan desasosegado que no puede disfrutar.

Es bueno ser etico, es bueno para la persona que lo es, no por razones de trascendencia ni de recompensas intramundanas, no hace falta. Hay que distinguir en ese sentido, entre la etica que es una cosa laica y racional, y luego la religion que tiene sus propios dogmas y sus propios criterios. Pero son dos cosas diferentes. La religion promete algo mejor que la vida y en cambio la etica lo que promete es una vida mejor. Son dos cosas diferentes y no deben confundirse una con otra.

Y es muy bueno que un politico sea una persona moralmente aceptada, es muy bueno para el, pero a la vez, la deontologia politica que tenga es importante para los ciudadanos; es importante que ese politico cumpla con los requisitos concretos en el ejercicio de su funcion publica y, alli si, de alguna manera, hay una posibilidad de hacer reclamaciones. El politico moral no es el politico moral en el sentido generico en que es bueno que todos seamos morales, sino que es politico moral en cuanto a la moral politica, en cuando a su deontologia, en cuanto a aquellas obligaciones propias de su funcion politica.

Y ¿Cuales serian esas funciones especificas de un puesto publico de un politico? Creo que en primer lugar podriamos señalar la transparencia de su funcion.  Es decir, grandes filosofos que han reflexionado sobre estas cuestiones -Kant es el caso quiza mas extremo- son autores que han señalado casi universalmente  la importancia de la transparencia en la gestion publica. Es decir, que la gestion publica no sea un conjunto de secretos hurtados a la mirada de los ciudadanos, sino algo que puede ser visto y que admite discrecion; no es lo mismo lo discreto que lo secreto. hay cosas que deben ser discretas, en el sentido de que diversos proyectos hacia el futuro pueden estropearse, o una proclamacion imprudente; deben ser discretas pero no secretas.

Es decir, los politicos no pueden ser una casta que viva a espaldas de los ciudadanos; que fragüen sus alianzas, relaciones, planes y proyectos a espaldas de los ciudadanos y sin que estos nunca logren penetrar en  ese mundo; saber de verdad lo que esta ocurriendo, explicar los proyectos que ellos estan haciendo. La transparencia que no impide, insisto, una cierta discrecion en algunos campos; pero lo que la impide es el secretismo sistematico de los politicos. Parte de la deontologia de un politico es negarse al secretismo, negarse al oscurantismo y favorecer la transparencia de la gestion publica, el hecho de que los ciudadanos en cualquier momento puedan preguntar: yo quiero saber que ha pasado alli, quiero que se me explique. No responder; no, usted no lo entenderia, porque eso es muy complicado, solamente las personas mas especializadas.

No, no, yo quiero entender, si no lo entiendo a la primera, expliquemelo mas despacio la segunda vez. Yo quiero que me lo explique porque de alguna manera me concierne este asunto. Entonces, la transparencia es el pacto de honradez entre el politico y los ciudadanos.

Por politico, me refiero al que esta en ejercicio, pues, como he dicho, politicos somos todos y los que mandan son los mandados por nosotros, son aquellos a los que nosotros mandamos mandar por un tiempo determinado; por lo tanto, no son gente que haya nacido para la autoridad. Nadie ha nacido para la autoridad, ni para mandar, ni nadie ha nacido para obedecer.

En las democracias, todos mandamos en un determinado ambito y obedecemos en otros ambitos, y nadie ha nacido, como decia muy bien Thomas Jefferson, con una silla de montar al lomo para que otros se suban y le conduzcan con las riendas. Nadie nace ni para montarse en la silla que llevan los demas en el lomo, ni con la silla puesta. Todos, de alguna manera, podemos ocupar cargos, desalojarlos despues, obedecer en ocasiones, mandar en otras. Por esto, es bueno que los politicos tengan una concepcion transparente de su funcion publica, pues forma parte inevitable de cualquier planteamiento de la deontologia.

Otro punto importante es la delimitacion entre los diversos fines que tiene la actividad de una persona con un cargo publico. Hay tres tipos de fines que hay que distinguir en la accion de ser politico. En primer lugar los fines privados. El politico tiene evidentemente sus fines privados, como los tenemos nosotros que pudieramos ser politicos; antes o despues, ellos tienen sus propios fines privados, como las satisfacciones familiares, llevar una vida comoda y grata, quiza actividades ludicas. Los fines privados  son perfectamente respetables siempre que se consigan por vias adecuadas; el politico tiene esos fines como cualquiera de los otros ciudadanos los tiene. Por otro lado, estan los fines de partido, pues el politico normalmente forma parte de un partido politico. En nuestros sistemas democraticos, al menos es asi, aunque quiza habria que reformar los partidos y replantearlos en casi todos los sistemas; hay que replantear su transparencia, como deciamos, su financiacion y muchos asuntos mas. En fin, admitamos que existen los partidos y que cada uno de los partidos tiene sus propios fines como partido Como que sean los mios los que vayan mejor frente a los otros, que yo tenga mas votos que el vecino, que resolvamos asuntos que los demas no pueden resolver, etcetera. Los fines de los partidos son otras de las cuestiones que el politico en ejercicio se plantea. Y, por ultimo, estan los fines del Estado o los de la colectividad como tal, lo que se llama genericamente el bien comun. Tenemos, entonces, tres fines diferentes: los personales, los de partido y los del Estado. Existe el peligro de que los politicos los mezclen y confundan lo que beneficie a ellos privadamente, o a su partido, con lo que beneficia a la colectividad o al Estado en general.

La deontologia del politico exige que tengan bien claros los tres fines. Los tres son legitimos, pero lo son mientras no se mezclen; es decir, una persona, un politico no puede tomar determinadas decisiones que le benefician a el personalmente, o a su partido, con el pretexto de que le benefician a la colectividad. Lo importante es que se distingan esos fines, que el politico sepa diferenciar la actividad con unos fines o con otros. Y si uno no es capaz de distinguir entre los diversos fines, no debe ofrecerse para la actividad publica, pues es obvio que esa persona no puede ocupar un lugar publico, ni tampoco lo puede hacer una persona fanatizada y obsesionada con su propio partido, de tal manera que sea incapaz de ver que la sociedad es un todo.

Un partido es eso: algo que esta partido, que esta separado; y la sociedad es un todo y si no se beneficia mas que a un partido, es evidente que no se esta beneficiando a la sociedad. Por lo tanto, la separacion de esos fines es imprescindible y es bueno que la ciudadania se lo recuerde; y es propicio que el politico tenga la suficiente generosidad como para que su interes, ante todo, sea resolver problemas de la colectividad, aunque lo resuleva otro. No hay nada peor ni mas fanatico que esos politicos que prefieren que las cosas se estropeen,  no se resuelvan los problemas con tal de que no los resuelva su adversario politico, aunque se mantenga un problema indefinidamente. No, el verdadero politico, que tiene un sentido deontologico de su funcion, quiere que se resuelvan los problemas publicos aunque los resuelva otro. Y si los resuelve otro, el primero que lo aplaudira sera el.

En esto consiste el planteamiento deontologico especifico. Quiza nosotros como ciudadanos podemos ser mas partidistas, podemos no tener esa mentalidad tan ecuanime, pero un politico debe tenerla; por eso esta en ese puesto. Si alguien no es capaz de esa actitud, no debe ofrecerse a un puesto publico.

Por otra parte, es importante tambien la cuestion economica, ni hace falta subrayarla, dentro de la gestion politica. En todos los paises, hay un uso estrictamente publico de determinados fondos economicos, un uso privado de las empresas y los profesionales por su cuenta; y luego una zona intermedia gris, en que se mezcla lo publico y lo privado, y es en esa forma intermedia donde normalmente se roba. La mayoria de los casos de corrupcion publica no vienen solo y estrictamente de lo que es absolutamente publico y decidida y transparente y necesariamente publico, ni tampoco quiza de la cuestion privada que, despues de todo, se rige por los criterios. Hay personas, por supuesto, muy poco honradas dentro de los mundos de lo privado y de los negocios, pero eso ya no afecta tanto a la colectividad.

El problema colectivo en esa zona intermedia en que el Estado, por ejemplo, es empresario de determinadas obras, promueve ciertas actividades, que son puestas en accion por la iniciativa o la funcion privada; entonces, ahi se mueve el dinero, se mueven posibilidades de ventaja de triunfo economico a caballo entre lo publico y lo privado. Y es ahi donde los menos escrupulosos sacan provecho y se producen las grandes corrupciones. Entonces, la vigilancia en esa zona economica en que se intercepta lo publico y lo privado es indispensable. ¿Como se llevan a cabo estas obras de interes comun de una manera al margen de los intereses estatales, es decir, de forma transparente?: formando comisiones autonomas que decidan cual de las propuestas de los grupos privados es mas beneficiosa para la colectividad. Este es otro de los puntos en que es imprescindible y necesario separar las cosas en ese mundo economico.

Otro de los puntos importantes de los politicos es el de la financiacion de sus partidos; y los partidos, como saben ustedes, son entre otras cosas, maquinas que mueven tambien mucho dinero, que dan de comer a una serie de gente. A veces, esplendidamente de comer, por cierto, y esto naturalmente es una cuestion que hay que pagar. El dinero en caso todos los sitios sale de los bolsillos de los ciudadanos, porque salvo que se encuentren minas de oro, o petroleo, asi espontaneamente, la mayoria del dinero sale de nuestros bolsillos. Lo que ofrece un partido a los ciudadanos es un servicio publico, una gestion y no debe ser una especie de principe del renacimiento que va repartiendo beneficios, que va repartiendo regalos a la gente para que la gente vaya detras de el.
Esa idea clientelar de que el buen politico es como el torero de finales de siglo pasado, que repartia lo que acababa de ganar en la plaza entre el publico e invitaba a comer y a beber a todo el mundo, esa no es la actitud ni la actividad del politico.

Que los politicos sean esa especie de patrones, exige unos fondos publicos inmensos, que derivan en una cantidad de dinero enorme hacia los partidos. Naturalmente todos los partidos se financian de manera irregular, igual que grandes cooperativas, que grandes empresas privadas, que grandes multinacionales. A menudo, ellas son las financieras que luego pasan su factura y demandan favores, servicios, preferencias. De modo que la transparencia en la financiacion de los partidos politicos es otra de las normas obvias de deontologia publica que hay que exigir y tenemos tambien que acostumbrarnos a que los partidos sean austeros, a que, por ejemplo, las campañas electorales no tengan por que ser un derroche apabullante de medios. Ahora existen medios de comunicacion audiovisuales tan importantes como la television y la radio, y probablemente mañana el internet o el correo electronico, que permiten formas muy amplias de difusion de ideas y programas, sin necesidad de grandes gastos. A estos medios electronicos habrian de acostumbrarse las campañas publicas de los partidos, o acostumbrarnos a los electores.

Es el elector el que debe intentar informarse y enterarse de lo que piensan los partidos politicos, en vez de exigir que los partidos se conviertan en circos gigantescos para que todo mundo se entere de lo que hacen, planean, dicen, etcetera, etcetera. Circos, por que creen que de esa manera ganaran mas votos. Los ciudadanos tendrian que decir: "Miren: no hagan mas ruido; yo me enterare, denme las cosas claras, yo hare el esfuerzo por enterarme de lo que me interesa, para saber por quien tengo que votar o con quien tengo que participar". Pero esto tambien es una cuestion de educacion, de ahi que sea importante que la ciudadania, en democracia, este educada. Que sea capaz de buscar sus fuentes de informacion y de enterarse de las propuestas partidistas. Si se mantiene a la gran, a la inmensa mayoria de la poblacion, en un estado de infantilismo perpetuo por falta de informacion, por falta de conocimientos, por analfabetismo, naturalmente haran falta todo tipo de pirotecnias espectaculares, insustanciales para los partidos politicos, a los cuales hay que financiar, entrando en un circulo perverso.

Las garantias de los ciudadanos tambien deben mantenerse frente a la funcion, por otra parte imprescindible, no seamos ingenuos, eventualmente represiva que tienen las autoridades. Es decir, una de las atribuciones que la autoridad debe ejercer es la represion sobre aquellas conductas violentas, antisociales, que crean trastornos publicos. La mayoria de nosotros hemos renunciado a utilizar la violencia por nosotros mismos; si no resolvemos nuestras disputas a tiros, o vengamos nuestras ofensas a puñaladas, pues hace falta que haya entonces un determinado cuerpo establecido que nos defienda, que nos proteja, que juzgue nuestras disputas. Esa funcion represiva puede resultar muy antipatica; probablemente no sea muy bonita, pero es imprescindible. Ahora, eso no quiere decir que se excuse la brutalidad y la inhumanidad.

Yo creo que la civilizacion de un Estado se mide no solo por sus escuelas, que es lo basico, sino tambien por sus carceles. Como funcionan las carceles en un estado, como es la explosion de presos, como se trata a las personas que han cometido un delito, un error, una trasgresion, lo cual tambien es fundamental y es una misma responsabilidad de los ciudadanos. Sin duda tiene que existir un elemento represivo, pero tiene unos limites, como hemos señalado antes. Son limites inviolables, de acuerdo con los cuales convertir las carceles en verdaderos infiernos de hacinamiento, marginacion, sin alguna funcion resocializadora, o la tortura, o la brutalidad policial, y tantas otras cosas, pervierte evidentemente la funcion represiva, cuya racionalidad pasa de ser un instrumento brutalizador de la colectividad. A veces, efectivamente, hay una especie de machismo politico que disfruta el gobernante que pega fuerte, que golpea, que elimina adversarios de la manera mas inmisericorde. En fin, esa tradicion hispanica de que los hombres son feroces y que en eso se nota su virilidad y no en su razon, desgraciadamente tambien se cumple a veces en funcionamientos politicos.

Por ultimo la deontologia politica deberia impulsar una cierta funcion ejemplar o educativa en las tareas del politico. Es decir, el politico esta a la vista, mas expuesto que los demas; por lo tanto, su actitud publica, su forma de comportarse, sus gastos, domicilio, vestuario, el de su familia, todo eso tiene una funcion ejemplar, tambien de cara a la sociedad.

El politico realmente tiene que ser consciente de que, de alguna manera, su gestion es educativa en cierta medida. El hecho de que el se comporte no solo de una manera decente, sino que tambien se vea esa decencia, esa honradez, se vea una cierta austeridad, sobre todo cuando los paises atraviezan por momentos de depresion economica; cuando saben que hay muchos conciudadanos que estan atravesando situaciones muy dificiles economicamente. Es responsabilidad del politico no mostrarse de una manera insensata, con ostentacion, como si fuera una especie de sultan de los antiguos tiempos.

Es decir, esa mentalidad que admira en el politico el hecho del derroche hay que acabarla. El politico debe destacar precisamente por su austeridad, por que sea capaz de mostrar una imagen de ciudadania civil, solidaria, sin ostentaciones, y eso tambien es la funcion educativa. Es importante ademas, que el politico se porte bien, como dice ese celebre aforismo de que "la mujer del Cesar no solo debe ser decente, sino tambien parecerlo"; tambien el politico tiene que parecerlo.

Como ven ustedes, estos son aspectos no estrictamente politicos, Ha habido grandes inteligencias politicas  que, probablemente, no respetaban muchas de las pautas deontologicas. Y considero importante que esta deontologia, esa moral especifica de los politicos en ejercicio, de las personas que ocupan cargos publicos, se recuerde y los unicos que podemos recordarlo somos los ciudadanos.

Si la ciudadania olvida o menosprecia estos valores, si al contrario se deja llevar por valores opuestos o apoya a las personas que ostentan valores opuestos, no hay nada que hacer. Es la ciudadania la que tiene tambien que educar a los politicos de cierta medida y decirle "no, no queremos eso, queremos otra cosa. Y como usted tiene que servir a lo que se supone que queremos, entonces vamos a explicar lo que queremos, para que usted sepa a que atenerse y no simplemente seguir aquello contrario a los intereses globales".

En  nuestro tiempo, los momentos, los campos en que etica y politica entran en colision son muy numerosos y van a ser asi, por que cada uno de nosotros ademas de ser individuos con nuestras ideas, con nuestra forma de pensar, formamos parte de sociedades muy complejas. El mundo va avanzando probablemente hacia una globalizacion politica: es decir, hoy ya sabemos que hay muchos problemas importantes de la humanidad, desde el hambre, el respeto a las fuentes de energia o a la preservacion ecologica, hasta la educacion de los niños. Cada vez hay mas paises que no pueden garantizar estas funciones y que deberian formar parte de un esfuerzo comun de la humanidad. En fin, hay muchos problemas que ya no se van a poder seguir planteando a escala meramente individual.

Seis mil millones de seres humanos no se pueden regir exclusivamente con una mentalidad tribal, llevando cada uno su cuenta por su lado. Por lo tanto, etica y politica van a ser conflictivas en los años venideros. Estamos viendo constantemente hasta que punto hay cuestiones, a veces aparentemente eticas que se convierten en un problema politico de primera magnitud: el tema de la persecusion de las drogas, es un caso bien claro.

La prohibicion de las drogas responde a un tipo de moralidad puritana, que surge no por razones medicas, sino por razones puramente morales en un momento determinado; a comienzos del siglo, en un pais determinado que es Estados Unidos. Y por la fuerza y el peso de este pais, se extiende a todo el resto del mundo, creando el problema practicamente, evidentemente insoluble del narcotrafico, la adulteracion.  Todo esto surge y todo el mundo lo ve por que existe la prohibicion. No es que la prohibicion derive de los males de la droga, sino que los males de la droga derivan de que exista la prohibicion.

A comienzos del siglo, hasta 1905, la coca se incluia en la Coca Cola y por eso se llamaba asi; hasta 1905, 1910, 1915, las drogas eran un problema privado. Es decir, habia personas que tenian un problema con las drogas, como hoy hay personas que tienen un problema con la bebida, con el juego, con el sexo, o con cualquier otra cosa; es decir, habia personas cuyos deseos les hacian entrar en situaciones dramaticas para ellos mismos. Pero no eran problemas para la colectividad, no eran problemas para los paises en su conjunto. A partir de la prohibicion y del negocio que se basa en la prohibicion, se ha convertido en un problema de escala mundial, en un gangsterismo generalizado. Se amenaza a paises enteros como Colombia, como es el caso de Mexico, y todo eso va a seguir cada vez peor, por que no se da una solucion politica a lo que no es, en el fondo, mas que la derivacion de una mitologia puramente, no digo moral, por que la moral me parece mas elevada, sino puritana o moralista que exista la prohibicion de esas sustancias.

Ahi vemos un conjunto en que la inmoralidad, la falsa moralidad, se convierte en problema politico para la mayoria; lo que seria una cuestion de informacion y de educacion de las personas, se convierte en un problema a escala internacional que puede causar inmensos perjuicios a paises en desarrollo y a otros.

Otro problema es la utilizacion de ideas religiosas como fenomeno de discordias politicas. Desgraciadamente, a lo largo de la historia ha habido abundantes casos en que la religion ha sido utilizada como un fermento de enfrentamiento y de problemas politicos, y hoy todavia en el Oriente proximo, tanto el integrismo musulman, como el integrismo judio y otros casos semejantes en otros lugares. Hay que ver el papel que tuvieron diversas iglesias en el conflicto de la ex-Yugoslavia. Dan lugar a situaciones en que ideas religiosas, privadas, unas mejores, otras peores, pero todas ellas privadas, se convierten en fuente de trastornos, enfrentamientos y cuestiones de falta de armonia gravisimas.

Otra cuestion de este mismo orden tambien quizas es el nacionalismo. Los nacionalismos extremados, el apego a un nosotros que excluye a los otros, un nosotros que se convierte en un no a los otros, ese tipo de planteamiento en algunos lugares esta creando dificultades de convivencia inmensa. Yo les puedo hablar a ustedes como vasco: he padecido, durante la epoca de Franco, el nacionalismo impositivo a la española y, luego, por desgracia, el nacionalismo impositivo a la vasca y, todavia para asombro de uno, ver que los terroristas o los complices del terrorismo etarra, que son la unica verdadera amenaza que hay en este momento para las libertades del pais Vasco, viene de ETA y no de ningun otro sitio. Y sin embargo, en el extranjero a veces son vistos como si fueran perseguidos luchadores por la libertad, cuando en realidad son personas que quieren acabar con las libertades de la gente en una comunidad plural, por lo tanto no homogenea, y no sometida a unas pautas unicas nacionales.

Esos son casos, como les digo, en que entran en colision ideas, principios, algunos incluso estimables, de orden moral, de orden trascendente en la politica cotidiana, en el conflicto politico cotidiano. Entonces, no hay una solucion, nadie va a pensar por nosotros y no podemos dispensarnos de estar constantemente en una cierta vigilancia, en un cierto pensamiento, en una cierta lucha por nuestras libertades. La libertad es algo en que emplearse constantemente por que, si no, se cristaliza y desaparece.

Lamentablemente no tengo soluciones, pero puedo contagiarles inquietudes. Lo que les digo, eso si, es que son importantes las actividades como esta, movimientos civicos, el deseo de participacion cada vez mayor de los ciudadanos, para un siglo que, como todos los demas, no va a ser facil. Aqui esta, me parece, la verdadera esperanza: el deseo de participar y no el deseo de descansar en alguna solucion magica que nos venga de fuera o desde arriba y nada mas.